miércoles, 22 de febrero de 2017

que ellos existan

Me confunde, me confunde que un lugar oscuro y frío con una escritura en alemán me haga pensar en el Holocausto.
Las tazas a medio terminar rodeadas de pañuelos húmedos me recuerdan antiguas roturas de corazón.
La propuesta de viajar a planetas desconocidos a un amor que nunca existió.

¿La existencia termina con la muerte?

Se ama cuando la existencia del otro es suficiente para ser feliz.
Y así es con ellos, con quienes no comparto su presencia.
Se que existen, se que viven, se que disfrutan, aprenden, bailan, sueñan.
Saber que existen, que ellos existen, es suficiente. Ellos, no todos los que existimos.

La existencia propia ya es de por si bastante insoportable, a veces.
Si amaramos a todos los que existimos doleríamos, fuerte, instante a instante, muerte tras muerte.
Entenderla, a la muerte, no implica que deje de doler.
Y cuánto mas sensibles al amor, mas sensibles al dolor.
Y si no quieres, ahí tienes… ve y anestesiate.