martes, 11 de febrero de 2014

de lluvias y tormentas

Esa noche,  no pudiste controlar al Hyde.

Me tiraste a la cama y me cogiste.
Coger, verbo que usaba los españoles cuando tomaban en posesión a las nativas.

Me poseíste,  desataste la tormenta.
Despertaste al viento que se atrevió a entrar por la ventana para navegar los vericuetos de nuestras pieles.
Captaste la energía de los rayos, estremeciste mi vientre.
Mojaste  la tierra.

Y desapareciste.

Dejando el aire denso, el tiempo lento y una mujer desposeída. 

viernes, 7 de febrero de 2014

NO TE ENAMORES por Martha Rivera Garrido

No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe…
No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca.
No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma.
No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música.
No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y vertigue un inmenso horror por las injusticias.Una a la que le gusten los juegos de fútbol y de pelota y no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo.
No te enamores de una mujer intensa, lúdica y lúcida e irreverente.
No quieras enamorarte de una mujer así.
Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMAS se regresa.

jueves, 6 de febrero de 2014

.sin paraguas.



llueve y no tengo paraguas, no... no estoy pidiendo que me regalen un paraguas,
 lo pierdo, se me rompe, lo olvido o desaparece por arte de magia.

NO TENGO PARAGUAS, y eso implica que estoy librada a las inclemencias del tiempo. 
Dispuesta a empaparme de pies a cabeza, dispuesta a perder el tiempo bajo un alero.

No voy a apurarme, llueve. 

y mi pelo esta mas desorbitado que de costumbre, y mis pensamientos me cuelgan mas que nunca, perdón, llueve.

llueve, y quisiera comer unos buñuelos y tomar unos mates en el galpón como cuando eramos pequeñas.

llueve, y no voy a chapotear en los charcos, pero tampoco le voy a negar a mi cuerpo el placer de la lluvia.

llueve, y espero llegar a casa

llueve, y (te) espero  ...a que desates una nueva tormenta.