miércoles, 14 de septiembre de 2016

YO TENGO UN ÁNGELO

Algunos quisiéramos poder convertirnos en tantos ángeles como personas amamos y cuidar de ellos a cada uno de sus pasos.
Seríamos ángeles con poderes de súper héroes, no de Dioses.
Seríamos ángeles con las energías del universo entero.

Algunos quisiéramos ser ángeles que no podemos ser pero creemos en nuestras alas.
Algunos comprendimos que todo eso que no podemos ser, ya lo somos.
Algunos no nos damos cuenta y estamos rodeados de tantos ángeles como personas nos aman.



Entonces un día nos cargamos de preguntas sin respuestas que se contestan el día que el tiempo pase.
Entonces un día nuestras temblorosas piernas se mantienen firmes para contener, en amor, el dolor de quien esta desbastado.
Entonces un día regalas sonrisas a los perdidos, miradas cómplices que dicen: “estamos juntos, nos tenemos” y tu niña a esa niña que ilumina el mundo entero con su ser.

Quizá nunca dejemos de dejar para mañana lo mas importante que es ser felices.
Quizá nunca aprendamos a despilfarrar las palabras de amor que ahorramos… ¿para cuando?
Quizá nunca entendamos la gravedad de dejar pasar el tiempo, así como así, como si nada.

Y al final,
los ángeles que tenemos,
los ángeles que nos cuidan,
los ángeles que están en el abrazo, en la palabra, también en el silencio y en la mirada,
los ángeles que te transmiten paz,
los ángeles que nos acompañan cuando estamos solos,
los ángeles que no nos sueltan la mano,
los ángeles que nos dan la libertad de llorar en sus brazos,
los ángeles…

los ángeles, al final, son los de carne y hueso con fuertes y gigantes alas de amor y paz.  

viernes, 19 de agosto de 2016

relatos del tiempo en el aire

¿que me decías? ...disculpá, estaba de viaje, un viaje en el tiempo.
Si, Ya se, y estoy tranquila, no me asustan tanto los vericuetos de esta cabeza, al menos no desde que… bueno, eso. Si de estar realmente loca se tratase, no me cuestionaría tanto, sería feliz, feliz, inmersa en la locura, y feliz. Bueno, no, pará, no me des vueltas las cosas… no es que los felices sean locos, locos son los que se enroscan en las pelotudeces que los hacen tener una vida de mierda, y ser un poquito mierdas también. Mirá, me estaría importando muy poco, cuando tengo ganas de caminar pegando saltitos, camino pegando saltitos… allá quien no lo apruebe, no entendió nada, que se calme.
Te decía: me enamoré. Y no seas tan hijo de puta de recalcármelo, ya sé, fallé a uno de mis mejores logros personales: amar sin estar pelotudamente enamorada. El problema es que no estoy segura de amarlo, en este estado, tan somnolienta, sedada por las ilusiones, ¿cómo podría estar segura de llegar a amarlo? Me fije en internet, los pasos antes de amar a alguien son 10, y nos faltan.
¿Que? ...ay! Cada vez que te digo que tengo un sueño para contarte se te para el pito, ¿en que momento te perdí el respeto de esta manera? No fue un sueño, fue real, bah, en la realidad… si estaba garchando, no estaba durmiendo, te juro que viajé en el tiempo. No se para que gasto saliva en jurarte, si al final, siempre es en vano.
Fue una noche maravillosa, de esas que al final me dan miedo, es como probar cocaína de la buena: es casi imposible que vuelvas a sentirte así, hay reacciones químicas que no sabemos producir, no es que no podamos, somos unos pelotudos. No hicimos nada que cualquier pareja de seres humanos normales no haya echo alguna vez, pasa que pusimos la presencia, los dos estábamos ahí, lo del alma fue primero, en realidad fue al principio e intenté disimularlo, el lo confundió con una de mis pesadillas, recordame que no vuelva a contenerme cuando me pasan estas cosas. Hacíamos el amor, besos de sonrisas, y entonces, sonó: “te vi… juntabas margaritas del mantel….” en la voz de una mujer que no se quien es y seguro, es gallega… y me vi, lo vi, nos vi…  nos vimos, Fito vuelve a repetir las estrofas y es el soundtrack de mi viaje, eramos niños, yo estaba realmente perdida y lo vi, lo vi mirarme, tímido él mientras su hermano nos observaba a ambos. Él no lo sabe porque olvida los detalles importantes, pero se lo he dicho, viví, todo este tiempo, en esa mirada… fue de esas cosas que me ayudaron a vivir, y me fui…. De vez en cuando a algún lugar, a él no le hace gracia este país y yo tenía un vestido, y ahora: ¿un amor?

Ya sabemos comprender: es sólo un rato nomás.

miércoles, 17 de agosto de 2016

anómalo

Es raro, tan raro como volver a un lugar desconocido
tan raro como extrañar un lugar del cual nunca he salido
como asombrarte de sentir que ya conoces ese lugar, cuando has vivido allí toda tu vida

Es raro, del verbo raro.
Es, de ser, ser en la piel una persona, y en la mente otra.
Si pudiera controlarte, sabes que no lo haría.

Es raro, tan raro como escaparse a una cárcel,
como refugiarse en la boca del lobo
como amar a tu verdugo
tan raro como detestar al ángel que llevas dentro.

Tan raro como abrirle la jaula al pez
Es raro, tan raro como que dejes que se escurra el universo entre tus manos
raro, como creer que el cosmos puede reducirse a los granos contenidos en un reloj de arena

Es raro, que estés ahí, esperando que el futuro sea lo que planeaste cuando es hoy que tienes lo que siempre quisiste y aquí estás, silenciando el segundero.

Es raro, que te refugies en pedidos de paz que tu mismo coartas
tan raro como cuando pones límites a quienes te cuidan, y los liberas para quien te lastima.

es raro que sigas caminado al frente
raro, que creas que el día que decidas voltear vas a encontrame detrás.

Raro, tan raro, como el día que me llevaste de viaje en el tiempo.
Te he echado de menos, estando en la luna, e incluso estando en el mar.
Te he invocado, como cuando niños, ¿donde has estado?

Es raro, volvimos al comienzo y de nuevo estamos en el final.

lunes, 1 de agosto de 2016

sin culpas, perdón

Pidió perdón, por sentirse con el permiso de entrar en su vida cuando ella quisiera. Por intentar arreglar cosas que en realidad estaban bien como estaban y ahora ya no están, desaparecieron en ese intento de arreglarlas.
Por soñar individualmente los sueños de los dos, por planear por sobre sus planes, que aunque se parecían, no eran iguales.
Pidió perdón, una y mil veces, pidió perdón. Por haber fingido tan bien su propia desaparición, por hacerse invisible y simular indiferencia. Perdón, por haberse creído la ilusión de que su aparente felicidad era, en realidad, verdadera.
Pidió perdón por sobrevolar, con alas de fibra óptica, sobre su vida pixelada.
Por creerse capaz de evitar lo inevitable, por haberse burlado de aquel destino predestinado y por estar aquí, hoy, intentando adelantarse al tiempo, por sobre sus sueños, sus realidades, sus planes y sus ficticias felicidades, a punto de volver a hacerse invisible y desaparecer en la indiferencia.


martes, 12 de julio de 2016

felicidad que no soportas

Y ahí te tienes, exigiendo pruebas de amor que después no soportas. Expresiones absurdas de un compromiso que no significa más que opresión de los sentidos y represión de la imaginación volátil de tus pensamientos. Ahí estás, buscando el interruptor para apagar la luz e incluso, un poco desesperado, pensando en cortar de un saque el cable que alimenta la red eléctrica aunque eso signifique una electrocutada muerte. Ah sí, sin luz, casi muerto sí, pero feliz no. Sin luz, en la humedad de las sábanas frías que hace meses no sacas a ventilar. Y ahora piensas en el sol, ahora que después de la sequía llueve, al fin, a cántaros, ahora piensas en el sol, sol que cubriste con tus lentes negros, sol que esquivaste cruzándote de vereda y esperando que se haga la noche para salir a tender tus calzones, ahora pides sol, ahora que ya no está y te quejas de la lluvia cuando tus cactus se han colmado de espinas de tanto necesitar agua, cuando la tierra ha empezado a resquebrajarse después de haber perdido hasta el último vestigio de césped. Y tú pides el sol, así, tal cual exiges pruebas de amor que luego no soportas. 

jueves, 30 de junio de 2016

tu, mi alma.

Quiero que te quedes conmigo, ahora que estoy segura de querer quedarme contigo.
Quiero que tengamos sexo una y otra vez, que de tantas veces de recorrerme desnuda conozcas cada espacio de mi piel, que tengas un mapa de los caminos por donde me estremezco y que mis lunares sean para ti como el mar de estrellas que abundan durante las noches oscuras y despejadas de tu patio. Que así, como por fuera, también sea por dentro, que mis reacciones te enseñen como, cuando, donde… que no te quede lugar por explorar, que detengas el tiempo en el que me pierdo,  y reconozcas el desconocerme.  Por mi parte, ya comencé a descubrirte, y sabes que es a besos y caricias, y sabes que amo hacerlo.
Quiero que saboreemos juntos el perfume de tus flores preferidas, que nos eleven y nos potencien. Quiero bucear en tu mirada y que lloremos a carcajadas, si es necesario, quiero que sientas mi espíritu en cada una de las sonrisas que logras hacer renacer mientras hacemos el amor, y que  veas el brillo de mi alma en las lágrimas que se desprenden cuando alcanzo la plenitud.

Quiero que te inspires en el momento más cotidiano de todos y terminemos en el menos pensado.

Que de perdernos en pensamientos, sea en planes que incluyan el calor de nuestras bocas, quiero volverte loco con palabras al oído y que sientas la energía de mi mano sobre tu pierna cuando viajamos, ese calor con el que te digo: “estoy aquí, contigo”;  y quiero que lo sientas aun cuando habito otro espacio.

Quiero que me abraces por la espalda mientras trabajo y tener tu pecho a mi alcance cuando me sienta cansada y sin fuerzas. Quiero que vuelvas a ser vos el que me lleve lejos cuando vuelva a sorprenderme una de esas noticias que irrumpen la calma y devastan el corazón.

Quiero tantas cosas, pero sobre todo, quiero que seas, simplemente, y sin ningún cambio: vos.
Por otra parte, de mí y para ti: lo que tú quieras.
 

lunes, 27 de junio de 2016

el anillo de bodas

…¿eran dragones, o dinosaurios voladores azules?, no lo recuerdo, cuestión: en esa ficción quien lograba “enchufarse” a un ejemplar de esa especie se hacía dueño del ser y a partir de ahí mantendrían un fuerte vínculo eterno.

Me pregunto si, acaso, estas condiciones, en lugar de ser ficcionarias son, en realidad, una metáfora del anillo de bodas.

Entonces pienso: ¿acaso tendría yo, alguna vez, el valor de casarme? ¿sería capaz de hacer al Universo testigo de la confirmación del fuerte vínculo eterno con mi compañero? 

¿Qué es lo que estoy diciendo? ¡¿Tener valor?! ¿¡Ser capaz?! ¡Suena a sacrificio, mujer!

¿Cómo es posible que la promesa de amarse, cuidarse y respetarse se haya convertido en una carga para quienes asumen el compromiso? 

Amarse, cuidarse y respetarse… no implica ser dueños ni dependientes. Es, bella y simplemente: amarse – cuidarse y respetarse, y ese compromiso es, en primer lugar, con uno mismo, es que quien sabe amarse, cuidarse y respetarse; ama, cuida y respeta y en la acción se enseña.
Ya lo dijo él: amarnos los unos a los otros. 
Enseñemos a amar, el resto decanta: cuidamos a quienes amamos, y sabemos que la mejor manera de cuidar es respetar.
...después de todo, la muerte no podrá separar lo que se une en nombre del amor, dicen.

miércoles, 18 de mayo de 2016

sinceramente honesta

Puedo asegurarte que no vamos a salir ilesos cuando nos equivoquemos en el intento de compartir la vida.
Que vamos a mentirnos y a ocultar verdades.
Que van a ser intensas las ganas de estar solos.
Que nunca vamos a pensar igual.

Seguramente nos decepcionaremos y quizá nunca aprendamos que no debemos esperar demasiado del otro, como tampoco podremos evitar volver a pelear una y otra vez sobre la misma insignificancia.

Es muy probable que la rutina pese con el tiempo, y las nuevas locuras de hoy se transformen en costumbres cotidianas.

Siempre me será imposible prometerte fidelidad eterna como también me será imposible creerte cuándo la prometas.

Intuyo que seguiremos creciendo y haciéndonos adictos a consumir problemas de adultos que olvidan que menos es más y que todo lo realmente maravilloso es aquello que no tiene precio. 

Puedo prometerte que jamás seré perfecta ni funcionará en mí la venda del enamoramiento que tiñe de rosa todos tus defectos.


Y así como estoy dispuesta a un honesto sinceramiento, también estaré dispuesta a enfrentar, para así disolver, cada noche de nuestras vidas, aquello que algunos han de llamar problemas, errores, tristezas… y transformarlos en aprendizajes que potencializaran  todo lo bello de una vida compartida confirmando que, amándonos, los pesares se dividen y las alegrías se multiplican.

martes, 3 de mayo de 2016

no está

Hasta hoy y en su ausencia celebro que no me hace falta. Celebro que mi vida es mi vida desde antes y aun después de usted. Celebro el poder de la objetividad en la falta de enamoramiento, celebro que pronto llega el momento de agradecerle que no haya podido enamorarse de mí, o que lo haya hecho y, de tan enamorado, no haya podido con tanto deseo, en fin, de una u otra forma, usted, usted no ha podido, como con tantas otras cosas…


Y aún lo extraño sí, pero en la mente, no en el alma y de la mente usted pronto desaparece, hasta volver a ser un simple-cordial-extraño, que está donde quiere estar, y es allí, en aquel lejano lugar llamado Su Ausencia. 

miércoles, 27 de abril de 2016

paso el momento

Anda, deja ya las armaduras y corre a sentirte en el viento, 
luego quédate quieto 
y deja ya de buscar por fuera lo que llevas dentro. 

Quédate, ahí, sin moverte, en la incomodidad, 
siente esa dádiva, examínala y cúbrete de ella, 
y encuéntrate, debajo, contigo mismo. 
Anda, deja ya de buscar por fuera lo que llevas dentro.

Vamos, ve, ya basta de contenerte, 
desplázate, 
arremolínate si es necesario, 
fluye y encuentra tu cauce con su mar,
 funde su sal en tu dulzura, 
se corriente cálida en invierno y fría en verano, 
se al cardumen lo que el viento al vuelo de los pájaros,
 y permítete descansar, 
sólo para sedimentar las piedras que llevas contigo,
ya, déjalas en el lecho.

Ey, tú, libre del bastión, 
y siéntete a gusto  en la piel de esa mujer, 
esa para la cual no es necesario que quites las espinas. 
Luego ve y quédate horas, tardes enteras, 
se el amo de ese fuego, 
el que tanto tardas en encender. 

Arderás por dentro 
con el calor de esa luz que sólo ves a ojos cerrados  
y encontrarás tu piel en ti y a ti en tu piel 
mientras ella te roce aunque sea sólo con el calor de su aliento mientras duerme a tu lado.


Disfruta, por favor, de cada segundo a su lado,
 que el agua de la ducha, 
el amanecer de sol, 
la salida de la luna llena, 
la cera caliente de las velas sobre el algarrobo, 
el jugo de naranjas, 
las películas en casa, 
el te de frutos rojos sin azúcar, 
el menú ejecutivo del bar, 
correr, 
los mantras y la música electrónica, 
el sofisticado cocktel nocturno,
 la limpieza,
 el amor… 
por favor, que sea a dos,
 anda, que ya pasó el momento de andar solo.   

jueves, 14 de abril de 2016

Para ti y para mi.

¿Recuerdas que pensabas que algo mágico estaba sucediendo? Algo mágico en ese día que poco tenía que ver con lo que marcaba el calendario, eran esos días, los cercanos a tu cumpleaños… estabas recostada, el árbol era pequeño y la textura de su sombra te iluminaba. Pequeña e inmensa en gigantes voces interiores, compañeras de la abstracción de todo aquello que podría estar pasando por fuera de tus pensamientos. 

Algo mágico tenía que estar pasando. Los caminos de hormigas, la tierra cuarteada, calor, mucho calor, sombra, pocas ganas de caminar, descansabas allí, mientras algo estaba pasando.
Pasaba el sol en su lento pero perceptible recorrido, perceptible, aunque lo hayas entendido más tarde: el sol alcanzado su cumbre anual, al menos hoy, en tu mundo, en aquel momento en que no sabías de hemisferios pero si de vidas, países, y mundos dentro del mundo al otro lado del mundo.

El desaturado marrón de la tierra seca se extendía hasta copar el horizonte, que hacías coincidir con la tensa línea inferior del alambrado, y sonreías de saber que ibas a llegar más allá, más allá del perímetro y más allá del horizonte. Sabías de otras lenguas que quizá nunca llegues a comprender, pero a veces los tuyos hablaban en otro idioma también. 

Sabías que en tu paz jugabas con abejas que no pican, y que tu miedo te hizo aún más pequeña ante aquel domado caballo que omitió tu presencia, fue libre de tus órdenes  y a ti te encarceló en la maldita confirmación de que este otro fracaso determinaba otra de tus tantas fantasiosas incapacidades. 
Y el miedo caminaba junto a vos: quizá fueron muchas las historias que no deberías haber escuchado, quizá eran demasiadas las cosas sin explicación, o quizá estaba demasiada despierta la conciencia del pasado.

De rituales, fuegos, luces de colores, más fuegos, espejos que brillan a lo lejos, cielos, muchos cielos, tantos cielos como segundos puedas observarlo. Más fuegos. Siempre supiste de ellos, de ellos y de hoy, futuro pleno y en paz.


Entonces, confía en ti, mi niña, que aquí estás, una vez más, recordándonos que absolutamente todas las respuestas están dentro de nosotras, sólo hay que animarse a sumergirse y bucear en nuestras profundidades, el océano es oscuro y hace lucir el brillo de los seres más magníficos que hemos soñado. Recuerda que estamos solas, pero acompañadas, tú en mí, yo en ti, y nosotras en el abrazo de quienes nos aman, siempre, nos aman. 

Fotografía; Lola Álvarez Bravo. Computadoras II. 1954. 
Fuente: fotografica.mx

martes, 15 de marzo de 2016

.sólo juntos.

Cada día vuelvo a dedicarte la última prosa, decidida a ya no buscarte en el aire al despertar ante la inmensa necesidad de calmar la mente que, lejos de descansar, trabajó en cada sueño nocturno.

Pero cada día pasa, como se pasa el sol del Este al Oeste, como me paso de un lado al otro de la cama sin dar con tu cuerpo al cual busco arrinconarme y vuelvo una y otra vez a tu luz, esa hermosa luz que no encandila.

Y un día, despertar arrinconados en la antipoética escena de una mañana de verano sin aire acondicionado, alcanzarnos la taza de té sin hablarnos, y pedirte un beso en el instante menos pensado… un día, estar juntos será moneda corriente y nuestras plenitudes compartidas serán más plenas aún. 

Un día, cuando sea el momento, cuando aceptes justo antes de que me canse de insistir, cuando te animes, me anime, te anime y me animes, cuando no anteponga el temor, cuando contestes mis preguntas, cuando no nos demos cuenta de que acompañados y nosotros son hermosamente sencillos y así estamos, sólo hay que darse cuenta, y contar.

Mientras tanto, y para siempre, ¿Qué mejor que no necesitarnos para ser felices?
Si ya somos felices, compartámoslo y hagamos amor para el mundo.
...si ya pediste mi mano, y ésta, que aquí te dejo, es mi propuesta, sólo resta darnos cuenta y todo lo que viene después. 

viernes, 4 de marzo de 2016

HOMBRES GUARDIANES


Existen también los hombres guardianes de lo Sagrado Femenino, y del poder que reside en la matriz de la mujer.
Hombres que honran a la Madre Tierra, que la Aman, que cuidan de sus frutos. Hombres que respetan su sangre y su vitalidad.
Hombres que se rinden ante la fragilidad y fuerza de la vida, con el corazón abierto a todas las relaciones y conexiones con el Universo.
Hombres que se han reconciliado con su verdadera esencia y abren los brazos a la esencia misma de la experiencia humana.
Hombres que sonríen a la sonrisa de un niño, que miran con una nueva luz en sus ojos, que se inclinan ante la mujer que porta en sí misma el misterio de lo visible y lo no visible.
Hombres capaces de abrir su corazón a una mujer y Amarla, mirarla, cuidarla, protegerla. Hombres que se atreven a ser Amados, mirados, cuidados y también protegidos
Estos hombres que se han despojado de la armadura rígida y absoluta, hombres sabios, se encuentran aquí y ahora, al servicio de un nuevo sueño de vida... de un nuevo sueño de Amor.
*La mujer Lunar
Tomado de: hombres y mujeres hacia el corazón.


Tomado por mi de una respuesta a un estado que meredeaba en el muro de face, porque entre tantas cosas que pasan y pasan, a veces están esas que vale la pena compartir.

Merodeando también andarás, hombre guardián, tu sabes... 

martes, 26 de enero de 2016

Somos más que uno.


Somos dos idiotas y vos… …la buena noticia.

La ciudad se agita e interrumpe la calma de la noche, no nos importa. Nos aislamos, tu sonrisa interrumpe la seriedad de nuestras miradas; resuelves disolver la tensión de mi ser.

Los últimos colores del atardecer se van con el sol, sin sol no hay luz, no hay color, hay estrellas, fugaces, llueven y aún reiteradas, aún conocidas, aún esperadas… me dejan atónita; mucho más que cualquier artificio de luces y colores que el hombre haya podido inventar.

Los objetos que siempre estuvieron ahí aparecen por primera vez en mi observar, como si la boya sólo hiciese titilar su luz cuando necesito fijar la vista en un punto lejano; como si las campanas de la catedral sólo tocasen cuando mi ansiedad necesita saber del paso del tiempo. Como si mi corazón solo latiese cuando tú te acercas, cerca.

Pero contigo fue distinto, no necesite saber de ti, ni observarte por primera vez: siempre estuviste aquí y lo supe en mí ser, cuando evadía la realidad observando a través de la ventana de aquel auto amarillo. Cuando invente personajes iguales a mí pero al otro lado del mundo, cuando camine temerosa, cuando me escondí en los rincones, cuando creí en Dios y cuando no.

Juntas, cometemos los mismos errores para luego convencernos de que fueron necesarios, amamos en potencia y nos entregamos porque sabemos que no hay manera de perdernos, ni de disolvernos.
Te percibí, siempre, antes del primer llanto; fuiste la más resistente y cálida de las armaduras…; fuiste quien jugo conmigo cuando no había más que barro y cucharitas como juguetes; fuiste cómplice de ideas ocurrentes, de tintas de fibras en botellas de plástico buscando inventar nuevos colores; aún paralizada y anestesiada fuiste presencia en la inmensa soledad del tumulto que no deja de correr; fuiste apenas una sensación hasta que decidiste despertar y hablar.


Los hiciste caer, uno a uno, a pesar de mi resistencia; transas, día a día pactos con el destino; guías mi instinto y mis lágrimas; intensificas mi percepción y confirmas mi existencia, tú, siempre joven, siempre mía, tan sensiblemente fuerte, Constanza. 

viernes, 8 de enero de 2016

PENSABA...

Que puedes cruzar el océano, no hay problema.
Que no dejes de observar, siempre hay un nuevo detalle.
Que dejemos de hacernos los pelotudos y nos miremos, todos, a los ojos.
Que relacionarnos atemorizados de amar, bloqueando el paso más allá de nuestras periferias, es más paradójico que pretender que la relación sea para siempre.
Que las prohibiciones, trabas, leyes y reglamentos que se dictan en nombre del amor son egoístas absurdos sociales.
Que la libertad es real, el libertinaje es un invento.
Que si la música te puede, imagínate cuánto con un beso.
Que hay que ser objetivos: todos dicen la verdad, todos mienten y existen finitos incontables puntos de vista.
Que si sería posible determinar a ciencia cierta que es bueno y que es malo no habría tanto espíritu merodeando sin saber si entrar al cielo o al infierno.
Que ACEPTAR es una de las tantas opciones que tienes, también puedes intentar cambiar la realidad.
Que Dios existe, vivió con los dinosaurios y está con ellos en los pozos de petróleo.
Que enojarte también es una de las tantas opciones que tienes, también puede reírte de ti mismo y contagiar al universo.
Que discutir es derroche de un recurso no renovable: el tiempo.
Que pensamos distinto y escuchar el pensamiento del otro, aceptando que es del otro, es crecer.
Que dejar de juzgar fue la receta mágica que me regaló un hombre al que amo.
Que amar no es suficiente cuando, simplemente, no es el momento.
Que darme por vencida, convencida de que no es el momento, también es opcional.
Que quienes luchan por una causa común, tienen como motor una causa individual: amable, indignante, fea, linda, entendible, justificable o inaceptable... pero individual. 
Que mientras un investigador universitario labura gratuitamente en un proyecto de energías renovables, científicos en Norcorea desarrollan una bomba de hidrógeno con la capacidad para destruir una ciudad como París. 
Que no me entra en la cabeza el fútbol, su mafia y el dinero. 
Y que, creo, jamás entenderé las ansias de poder y acumulación de capital en una persona:
...si al final, ya, todos: tenemos la muerte asegurada. 

Kuwait incendio de los pozos petroleros PH: Sebastian Salgado. VER: La Sal de la Tierra.